250 gr de dátiles sin hueso picados
2 cucharadas de zumo de limón
2 cucharadas de agua
85 gr de pistachos picados
2 cucharadas de miel
leche, sólo para glasear
masa:
225 gr harina
25 gr azúcar
150 gr mantequilla
4 ó 5 cucharadas de agua fría para mezclar
Coloca los dátiles, el zumo de limón y el agua en un cazo y llévalo a ebullición sin dejar de remover. Retíralo del fuego.
Añade los pistachos y 1 cucharada de miel. Remueve, cubre la mezcla y deja que se enfríe.
masa:
(Se puede hacer con masa quebrada de la que venden preparada pero merece la pena preparar ésta)
Precalienta el horno a 200º.
Mezcla la harina, el azúcar y la mantequilla hasta obtener una mezcla fina y desmigada. Añade sólo el agua necesaria para ligar los ingredientes y obtener una masa suave pero no pegajosa.
(Si tienes thermomix, sólo coloca en el vaso los ingredientes de la masa y programa 15 segundos en velocidad 6).
Extiende la masa sobre una superficie enharinada y forma 2 rectángunos de unos 30 cm x 20 cm.
Pon uno de los rectángulos sobre una bandeja de horno y distribuye por encima la mezcla de los dátiles, dejando un margen como de un centímetro alrededor.
Coloca encima el otro rectángulo de masa.
Presiona en los bordes para cerrar.
Marca con un cuchillo más o menos unas 12 porciones alargadas.
Píntala con leche.
Ahora, al horno unos 20 ó 25 minutos,hasta que se dore.
Cuando la saques del horno, píntala con el resto de la miel y deja que se enfríe sobre una rejilla.
Una vez frío, corta las porciones alargadas que habías marcado.
No tengo palabras.