lo conseguí!!!

No, no soy de las voluntariosas que cuando una receta no les sale bien a la primera, lo afrontan como un reto y repiten y repiten hasta que lo consiguen. Más bien las recetas que no consigo hacer bien a la primera desaparecen de mi vida, ya es demasiado frustrante fracasar una vez como para repetir. Sin embargo los macarons sí que han sido un reto para mí. Ya los había hecho 3 ó 4 veces y cuando no era por una cosa, era por otra, pero siempre habían sido un fiasco.

La primera vez los hice con un molde de metal y no hubo narices de despegarlos una vez sacados del horno, los tuve que fregar directamente. La segunda vez los separé pero quedaron demasiado hechos, demasiado crujientes, han de ser crujientes por fuera y blanditos por dentro; así que en el tercer intento tenía muy claro que no me pasaría con el horneado, efectivamente, los dejé crudos, no se podían ni tocar porque se desmoronaban…

En fin, tengo que admitir que esta vez el resultado ha sido altamente satisfactorio, aunque no sin incidentes. Intenté hacerlo con las claras famosas de Mercadona y por segunda (y última vez, ya que no las compraré más), no se montaron. ¡Qué rabia! Rellené algunos con lemon curd pero no hice bastante cantidad, por lo que otros van rellenos de mermelada de albaricoque.

Ahora es domingo por la tarde y llueve, no me apetece escribir la receta y como a estas alturas todo el mundo conoce una receta de macarons no la voy a poner, pero os dejo el enlace de la que yo he hecho, de uno de mis blogs favoritos,  La receta de la felicidad. No creo que haya nadie que no conozca este blog pero si es así, ya estáis tardando en verlo!

Feliz semana!