lo que queda de pan (de vainilla)

Ayer por la tarde hice pan de vainilla, al principio por un lío con el horno pensé que iba a ser un desastre, pero no, resultó todo un éxito. Es la segunda vez que lo hago y tenía interés en publicar la entrada porque me parece buenísimo. Mi plan cuando lo saqué del molde una vez horneado y lo puse a enfriar en la rejilla, no era empezar a comerlo anoche en la cena, sino hacer unas fotos esta mañana y comerlo una vez hechas las fotos.

De repente veo a mi marido, todo decidido, poniendo la mesa y echando mano del pan como la estrella de la cena. No fui capaz de decirle que había que esperar a las fotos,  es mucha impertinencia cocinar algo y no poder comerlo porque hay que hacerle fotos, ni que fuera fotógrafa y trabajara para una revista de cocina, todo ésto a veces llega a ser un poco ridículo, ¿no?

Pues Esteban y Antonia, de una sentada, en una sola cena, dejaron ésto de 750 gr de pan:

Pan de vainilla, perfecto para las tostadas en el desayuno, ¡pero también para las cenas!

250 ml de leche entera

50 gr mantequilla

1 cucharada de extracto de vainilla

500 gr de harina

50 gr de azúcar

1 cucharadita de sal

12 gr de levadura seca de panadería o 25 si es fresca

1 huevo batido.

Mezcla la leche con la mantequilla y la vainilla, caliéntala y, sin que llegue a hervir, retírala del fuego y déjala que se temple a temperatura ambiente. Esto hace que el pan resulte más suave.

Tamiza juntas la harina, el azúcar y la sal. Si la levadura que usas es en polvo, añádela a estos ingredientes secos. Todo en un bol.

(Si la levadura es fresca, según la receta, has de batirla con una cucharadita de azúcar y una vez que se vuelve líquida, unos 30 “, la añades a los ingredientes secos. Ante este sistema, opté por la seca)

Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos y vierte en él el huevo y  la mezcla de la leche, mantequilla y  vainilla, que debe estar sólo templada, no caliente.

Amasa hasta que la masa se desprenda de las paredes del bol.

Deja reposar la masa tapada con plástico de cocina, unos 45 ó 60 minutos, más o menos, hasta que doble el volumen.

Engrasa ligeramente un molde alargado, aprieta la masa para sacarle el aire y ponla en el molde. Cúbrelo otra vez con plástico y déjala otra vez reposar como 1 hora.

Precalienta el horno a 200º.

Pinta la masa con leche y métela en el horno pero a los 10 minutos baja la temperatura a 180º.

Hornéalo 35 o 40 minutos, o hasta que lo veas dorado.

Para comprobar que esté hecho puedes darle con una cuchara de palo un golpecito por abajo al molde, si suena como a hueco, el pan está listo.
Sácalo del horno y en cuanto deje de quemar, lo desmoldas y lo dejas enfriar sobre una rejilla.

La receta la he adaptado de “Scandilicious baking”

Feliz semana, mañana es fiesta en Barcelona pero yo trabajo :(