Las Linzer son un tipo de galletas hechas con avellana, en el libro de Martha Stewart la receta es con nueces y yo las he hecho con almendras. Conclusión, ponles lo que tengas más a mano pero no dejes de hacerlas!! Son facilísimas y tan “agradecidas”, mirad qué monas:
Necesitas:
2 tazas de harina (y un poco más para extender la masa)
1/2 cucharadita de levadura
3/4 de taza avellanas, o nueces o en mi caso, almendras molidas
2 cucharadas de azúcar glass
una pizca de sal
una pizca de canela
1/2 taza de mantequilla fría*, cortada en trozos pequeños
1/4 de taza de azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 huevo 1/2 taza de mermelada, en mi caso, de fresa
*(qué gusto da cuando en una receta, para variar, la mantequilla se necesita fría y no a temperatura ambiente… ¡te puedes poner a hacerlo inmediatamente!)
Tamiza la harina y la levadura y reserva.
Pon en un bol las almendras molidas, el azúcar glass, la sal y la canela, junto con la mantequilla y el azúcar.
Bátelo a velocidad media hasta que esté esponjoso.
Añade la vainilla y el huevo.
Ahora reduces la velocidad y vas añadiendo la mezcla con la harina, hasta que quede bien integrada.
Divide la masa en 2 , forma con cada parte una especie de disco, envuélvelos en plástico y ponlos en el frigorífico hasta que estén firmes, al menos dos horas.
(En mi caso, a las dos horas estaban firmes pero no se trabajaban bien así que los tuve un rato más)
Ahora sacas primero uno de los discos , los extiendes con el rodillo sobre una bandeja enharinada y otra vez al frigorífico, bandeja incluída, unos 20 minutos.
Lo mismo con la otra parte de la masa , la extiendes, y al frigorífico otros 20 minutos.
Precalienta el horno a 190º
Pasado ese rato, lo sacas y con un cortador vas cortando la forma que quieras para las galletas.
(yo no tengo cortador y usé un vaso, por eso, no sé si se aprecia en las fotos, pero son Linzer XXL).
Ahora, para que quede el dibujito en el centro, usa otro cortador con la forma que quieras y lo utilizas en la mitad de las galletas que tengas.
Al horno, que ya estará precalentado, hasta que estén doradas. (Ponlas algo separadas entre sí ya que algo aumentan de tamaño)
Una vez fuera del horno, en cuanto no te quemes, pásalas a una rejilla para que se acaben de enfriar.
Mientras, pon la mermelada en un cazo a fuego lento, moviendo de vez en cuando, hasta que se reduzca un poco y adquiera una textura más firme, más gruesa, que empiece a parecer gelatinosa, pero sin pasarte… Deja enfriar un poco
Espolvorea con azúcar glass las galletas que tienen el hueco en el centro.
A las que están enteras, ponles la mermelada y ahora, encima, la galleta con el azúcar glass.
¡Ya está! Da más trabajo explicarlo que hacerlo, de verdad.
Feliz semana