Quien no tenga el libro “Escuela de Cocina” de Jamie Oliver, que se lo pida a los Reyes Magos. Recomiendo éste porque es el que tengo y el que conozco, pero seguro que cualquiera de los suyos es estupendo. Ya sé que estoy un poco pesadita con las recetas de este libro, pero es que de verdad, no me falla, le estoy sacando muchísimo partido.
Hace bastante que no publicaba nada en el blog y es que,como la mayoría son recetas dulces, el fin de semana pasado decidí hacer una salada. Hice un pastel de carne, porque me suelen gustar ese tipo de platos, pero no me gustó nada, nada de nada y por eso no lo publiqué. Así que, como me sentó tan mal ese fracaso, no hice nada para el blog (además, era puente, claro) y este fin de semana he hecho esta pasta. La verdad, es que si ves los ingredientes, tampoco es que tenga nada especial, pero, es sencillísima, y queda genial. Muy buena.
La receta original, tal y como yo la he hecho, es con hojas de lasaña fresca que tú misma cortas en tiras del tamaño que quieras, pero creo que no merece la pena y que compensa hacerla con pasta fresca pero por ejemplo con pappardelle y ¡así no hay que cortar nada!
salsa de tomates cherry para una pasta fresca que no es pasta (“título” original):
400 gr de tomates cherry maduros
4 dientes de ajo
un manojo de albahaca fresca
400 gr de lasaña fresca
100 gr de parmesano rallado (mejor si lo rallas tú)
sal y pimienta
aceite de oliva
un par de pedacitos de mantequilla
4 cucharadas de vinagre balsámico
En una sartén, a fuego medio, pon un poco de aceite de oliva y los ajos, laminados. Añade la mantequilla y deja que se derrita. Cuando el ajo comience a dorarse, echa los tomates, partidos por la mitad.
Separa las hojas de los tallos de albahaca. Pica los tallos y los añades, junto con la mitad de las hojas, a la sartén. Echa el vinagre, la sal y la pimienta.
Cuece la pasta en agua salada, unos 3 minutos. Sácala, escúrrela y reserva parte del agua de cocción.
Echa la pasta en la sartén con un chorrito del agua de cocción y la mitad del parmesano. Remueve bien y pruébalo por si le falta sal o pimienta.
Al servir, le añades el parmesano y la albahaca que tienes reservados.
¡Buenísimo! y fácil ¿no?
El martes pasado, el del puente, estuve en Perpiñán. Cuando voy no puedo dejar de ir a “
Maison Quinta”, es una tienda alucinante de decoración, cocina, telas, tarjetas, todo tipo de detalles, caprichos y también chorradas, que ocupa toda una casa de tres plantas con buhardilla. La buhardilla es un salón de té maravilloso, como salido de un cuento. Siempre voy con el propósito de hacer fotos para ponerlas y que os hagaís idea del sitio pero nunca me atrevo a preguntar si puedo hacer fotos porque estoy segura que me dirán que no y me da mucha rabia… bueno, pongo una del escaparate y si vais a Perpiñán, que no está tan lejos, no dejéis de ir.
Si el próximo fin de semana puedo, pondré un postre buenísimo y muy navideño…
¡Pasa una buena semana!